IGUALA: RESEÑA HISTÓRICA
Origen y Significado de la Palabra “Iguala”
El ingeniero Raúl Vélez Calvo nos informa sobre el origen etimológico de la palabra “Iguala” a través de tres documentos históricos del siglo XVI. El más antiguo es la Matrícula de Tributos, de origen prehispánico, que se conserva en el Museo Nacional de Antropología y muestra los tributos que las provincias sometidas por los mexicas debían pagar a Tenochtitlán. Iguala aparece representada por un glifo que simboliza la noche: un círculo oscuro con un ojo central rodeado por nueve ojos más, representando el cielo y las estrellas. Posteriormente, el Códice Mendocino, mandado a hacer por Antonio de Mendoza, también menciona a Iguala, representada por un templo incendiado que simboliza su conquista por la fuerza. Finalmente, en la relación geográfica de Iguala y su distrito, fechada en 1579, se describe que “Iguala” en lengua náhuatl significa “cerca de la noche” o “en la noche”, derivado de las palabras “yohualli” (noche) y “lan” (cerca), en honor a la diosa de la noche, Yohualcihuatl.
Época de la independencia
A mediados de febrero de 1821, Agustín de Iturbide, comandante realista, se estableció en Iguala. En este lugar redactó el histórico Plan de Iguala, fechado el 24 de febrero, que envió al virrey con la esperanza de que fuera aprobado. Sin embargo, al no recibir la aprobación, Iturbide se vio obligado a proclamar y jurar el plan el 2 de marzo de 1821. Este documento, conocido como el Plan de Independencia, se basaba en tres principios fundamentales: Religión, Unión e Independencia, representados por los colores blanco, verde y rojo, que más tarde conformarían la bandera de México. Se realizaron dos ceremonias en ese día: la primera, por la mañana, en la capilla primitiva, donde Iturbide y su Estado Mayor juraron defender el plan; y la segunda, por la tarde, en la Plaza de Armas, donde todas las tropas realizaron el juramento. Con la firma del Plan de Iguala en esta ciudad, se proclamó la consumación de la Independencia de México, y se formó el primer ejército mexicano: el Ejército Trigarante. Además, fue en este lugar donde ondeó por primera vez la Bandera Nacional, confeccionada por el sastre José Magdaleno Ocampo, según la tradición. El 2 de noviembre de 1821, la Junta Provisional Gubernativa decretó que el Pabellón Nacional sería el tricolor que había surgido en Iguala. En 1826, según el Memorial del Gobierno del Estado de México, se estableció el Ayuntamiento de Iguala, con categoría de pueblo. En 1832, el general Luis Gonzaga Vieyra, buscando apoyar la escuelita junto a la casa municipal, ordenó plantar 32 tamarindos alrededor del solar central. Los frutos de estos árboles se venderían y las ganancias se destinarían a la compra de material escolar. El 2 de junio de 1835, por decreto número 482, el nombre del pueblo de Iguala fue cambiado a Ciudad de Iturbide, tras el asesinato de Vicente Guerrero en Cuilapan, Oaxaca. Además, se concedió una feria anual dedicada a San Francisco de Asís, patrón de la localidad, la cual se celebraría del 4 al 10 de octubre, exenta de impuestos por 10 años. Finalmente, el 24 de febrero de 1837, por iniciativa del general Luis Gonzaga Vieyra, Juan Álvarez, comandante de las fuerzas del sur, junto con otros distinguidos sureños, acudieron al parque jardín de San Fernando en la Ciudad de México para celebrar el Día de la Bandera ante la estatua del general Vicente Guerrero.
Erección del estado
En el año de 1849, por decreto presidencial firmado por don José Joaquín Herrera se erige el Estado de Guerrero, Iguala fue declarara su primer capital y en consecuencia en esta Ciudad, a partir del 30 de enero de 1850 quedaron instalados los Tres Poderes del Estado, siendo su primer Gobernador el General Juan Álvarez Hurtado.
Bajo el gobierno de Juan Álvarez se promulgó la Ley Orgánica provisional el 16 de marzo de 1850, que dividió al naciente Estado en 10 Distritos y un partido, Álvarez solicitó licencia a partir del 12 de junio de 1850, y del 13 de junio de ese año al 15 de enero de 1851, gobernó desde esta ciudad el Teniente Coronel Miguel García. Don Juan Álvarez volvió a ocupar la gubernatura del 16 de enero al 31 de marzo de 1851, pues a partir de esta fecha se trasladó la capital del Estado a la Ciudad de Tixtla.
Época de la reforma
En 1854, las autoridades federales convocaron a un certamen con el objetivo de crear una canción que reflejara los sentimientos patrióticos de la nación. Los ganadores de este concurso fueron el poeta Francisco González Bocanegra y el músico Jaime Nunó, cuyo himno se convirtió en el Himno Nacional de México. En su novena estrofa, se destaca a Iguala como la cuna de la Bandera Nacional.
En abril de 1856, se abrió al culto el templo de San Francisco de Asís, y el 8 de marzo de 1866, en este mismo templo, se proclamó la Bula de Erección Canónica de la Diócesis de Chilapa, un acto impulsado por el cabildo igualteco.
Para 1871, se estableció el servicio de telégrafo en la ciudad de Iguala, marcando un avance en las comunicaciones de la época. Posteriormente, el 30 de mayo de 1898, mediante el Decreto No. 30 firmado por el gobernador interino Leopoldo Viramontes, el nombre de la ciudad pasó de “Ciudad de Iturbide” a “Iguala de la Independencia”, en reconocimiento al triunfo de la corriente política liberal.
Llegada del Ferrocarril y Carretera en Iguala
El 17 de junio de 1898, por primera vez, el ferrocarril llegó a Iguala, siendo oficialmente inaugurado por el entonces Presidente de la República, Porfirio Díaz, el 5 de noviembre de ese mismo año. Luego, el 1 de mayo de 1910, el General Porfirio Díaz realizó el primer recorrido en automóvil de Iguala a Chilpancingo, marcando la inauguración de la primera carretera en el estado de Guerrero.
Personas Notables de Iguala
Iguala ha sido cuna de numerosas personalidades destacadas. En política, se encuentran figuras como Luis Gonzaga Vieyra, Urbano Lavín Román, Darío Arrieta Mateos y David Cienfuegos Salgado, quienes ocuparon la gubernatura. Entre los revolucionarios, destacan Ignacio Maya Herrera, cercano colaborador de Zapata; Guillermo Santana Crespo, valiente revolucionario; y Gabino Bandera y Mata, diputado del Congreso Constituyente de Querétaro. En el ámbito científico, sobresalen Guillermo Soberón Acevedo, médico y químico fisiológico, exrector de la UNAM y secretario de salud; y Guillermo Carbajal Sandoval, premiado por sus investigaciones sobre el cáncer y la epilepsia. También destacan escritores como Elena Garro, ganadora del Premio Xavier Villaurrutia en 1963, y Salvador Román Román, licenciado en derecho y doctor en historia, galardonado en 2002 por su investigación histórica.